Hola amigos. Despues de algunos dias sin poder actualizar, regreso con
ustedes feliz de poder contarles mi ultima aventura. Resulta que a
ultimas fechas despues de una temporada de muy poco trabajo, se me cargo
la chamba ( Gracias a Dios) y recurri a un gran amigo mio ( De hecho es
mi maestro en este oficio de la ventaneria) para terminar un trabajo
que andaba por ahi atorado. Tambien mi hijo mayor me acompaño y juntos
fuimos muy contentos a la obra. Ya en el lugar nos pusimos a trabajar en
algunos detalles que estaban pendientes por la altura de estas
ventanas. Primero armamos un andamio metalico y enseguida le agregamos
una escalera para poder trabajar mas comodamente a una altura de unos
seis metros. Mi amigo Juan Luis es derecho y sello las aberturas del
lado derecho, para el lado izquierdo subi a detallar yo y alegremente
nos dispusimos a detallar la siguiente ventana, para lo cual repetimos
todo el proceso del andamiaje pero sin colocar tablas en las patas del
andamio (Cosa que debe hacerse en sitios de tierra) una vez que subio
Juan Luis a la torre paso directamente a la escalera y yo tras el a la
torre Justo cuando estoy dando un paso para llegar al entarimado escucho
a mi hijo alertarnos del peligro- ¡Cuidado , Cuidado! - y a Juan Luis
Decir - ¡ La torre se esta ladeando! Entonces me doy cuenta de la
situacion y de que no puedo controlarla y me invade una sensacion de
impotencia y temor tanto por mi como por mi gran amigo y mi hijo ya que
los tres estabamos en una situacion muy peligrosa, pero quien mas me
preocupaba era Juan Luis ya que al subir por la escalera alcanzo un
altura de unos seis metros. Yo con cuarenta y tres años de edad, mas de
cien kilos de peso y a unos dos y medio metros de altura, tampoco me
sentia a salvo y mi hijo de tan solo quince años y a un lado de la torre
podia resultar aplastado por las estructuras en la caida. Cuando veia
acercarse la pared de enfrente a gran velocidad solo acerte a rogar a
Dios por la seguridad de mi amigo y el me comenta que al momento de caer
se preocupaba por mi hijo, quien a un lado de la torre estaba
preocupado por mi ( Imaginate un oso volando por los aires ¿Donde se ha
visto esa mamada?) Cuando toque piso mi primer reaccion fue voltear a
ver lo que le habia sucedido a Juan Luis y lo veo tirado como a tres
metros de distancia gritando al incorporarse -¡Tu chavo, wey !- Entonces
vuelvo la vista hacia donde estaba mi hijo quien con algunos tubos
encima responde - Estoy bien , no tengo nada- Me incorporo y al
revisarnos notamos que tenemos solo algun raspon y algunas torceduras
muy leves, lo que parece casi increible dadas las circunstancias en las
que se dio. Esto sucedio el Jueves y desde entonces no he dejado de dar
gracias a Dios por permitirnos salir ilesos de este acontecimiento.
El
hecho de estar teclando en estos momentos para ponerte al tanto de mis
peripecias es mucho mas valorado por tu servidor que en otras ocasiones.
Despues de esto soy mas creyente aun y doy gracias a Dios por mi
integridad fisica y la de mis compañeros de aventura. Espero que tu te
la estes pasando mejor y sin tantos sobresaltos.
